Puede parecer que las mascotas están abusando del trato humano de sus dueños.
En primer lugar, esto se aplica a los gatos. Dañan deliberadamente los muebles con sus garras y estropean las cosas cuando se lo ordena el instinto, y no el sentido común.
Por lo general, el proceso de acostumbrar a un gato a la bandeja sanitaria es rápido y la terquedad de la mascota no puede resistir la perseverancia del dueño.
Pero la obediencia de un gato es un factor condicional y depende en gran medida de la raza elegida.
Según los expertos, un gato siamés puede fácilmente convertir la vida de una persona en un infierno.
Antes de adoptar una mascota, considere su edad, salud y carácter. Pero esto no será suficiente.
El gato tiene mal carácter: nunca quiere ceder ante las dificultades y el último movimiento siempre queda con ella.
Es inteligente y le encanta jugar, pero al mismo tiempo es testaruda y muy sensible.
No tolerará que la bandeja esté en el lugar equivocado, llena con el material equivocado o no lavada lo suficientemente bien.
Por lo tanto, puede surgir un problema de la nada y un intento fallido de resolver el conflicto provocará malentendidos, porque el gato también es vengativo.