Probablemente hayas notado que algunos gatos se vuelven agresivos cuando alguien intenta acariciarlos o acariciarlos.
Demuestran este comportamiento no sólo cuando intentan contactar con ellos, sino también tiempo después.
Esta reacción también puede ocurrir al rascarse, cortarse las uñas y otros procedimientos de aseo.
Los investigadores desconocen la razón exacta de este comportamiento, pero esto no les impidió hacer suposiciones. Así, algunos científicos creen que la agresión puede estar asociada con una estimulación excesiva y los intentos del animal por controlar la situación.
En primer lugar, debes tener cuidado al intentar acariciar a tu mascota o arreglarle el pelaje.
No debes sujetar al animal durante un estallido de agresión. Calmar tampoco es una opción, ni castigar.
En su lugar, pruebe medidas preventivas ofreciéndole una golosina a su gato después de acariciarlo brevemente.
Aumente gradualmente la cantidad de tiempo que interactúa con su gato y, por supuesto, continúe tratándolo con golosinas. Ante los primeros signos de agresión, detenga lo que empezó y no toque a la mascota.