Los gatos no son inferiores a los perros en cuanto a capacidades intelectuales. Se ha demostrado que las mascotas se pueden entrenar, pero lleva más tiempo.
Cualquier gato doméstico es capaz de comprender y ejecutar tres órdenes, una de las cuales es prohibitiva.
Los expertos nos cuentan cuáles son tres comandos sencillos que cualquier gato puede aprender.
No importa si le enseñas a tu mascota el comando “fu” o no.
Cuando desarrolle un reflejo en su mascota, absténgase del castigo físico y no la castigue con dureza.
Puede darse palmaditas en las rodillas o en un lugar cercano del sofá con la palma de la mano y repetir la orden con la voz.
Cuando la mascota venga y se instale a tu lado, asegúrate de acariciarla y tratarla con algo sabroso.
Este es el equipo más difícil, pero también real. El algoritmo de acciones es simple. Repite las órdenes e intenta sentar a tu mascota.
Puede tardar mucho más.
Lo principal que hay que recordar es que los animales deben ser recompensados por seguir órdenes; de lo contrario, perderán el interés y no las seguirán.