Entre las muchas razas de perros, el pastor alemán se considera, con razón, el más inteligente y el más fácil de entrenar.
El perro se distingue por su lealtad, devoción, tiene un carácter dócil y puede defender a su dueño.
Pero, a pesar de todas estas críticas positivas, un perro de esta raza no es adecuado para todos y no es solo una cuestión de experiencia.
1. La inteligencia del perro debe ser lo primero, porque parece que después de un par de sesiones de entrenamiento el perro se sentará a jugar al ajedrez con su dueño.
No es una exageración, sino un hecho real: el pastor alemán es uno de los tres representantes más inteligentes de la familia.
2. Las cualidades de un perro guardián y protector merecen atención.
Con el entrenamiento adecuado, los representantes de esta raza aprenden fácilmente los comandos, los ejecutan con precisión y se adaptan fácilmente a nuevas condiciones.
Además, el perro es muy fuerte, resistente y está armado con poderosas mandíbulas.
3. Al mismo tiempo, los pastores no sólo se utilizan como perros guardianes o de servicio.
Sirven a las personas como perros pastores, perros guía y son capaces de cuidar y dar ternura.
Con todas estas cualidades, el perro tiene un carácter especial, que todo propietario debe conocer.
En primer lugar, los pastores son sensibles a la atmósfera de la casa.
No les gustan las peleas ni los escándalos y pueden empezar a ladrar fuerte o ponerse del lado de la persona que, en su opinión, necesita protección.
Con fuertes ladridos insistirán en terminar el conflicto.
En segundo lugar, un perro físicamente desarrollado requiere paseos activos y estimulación intelectual.
Sin un entrenamiento regular y a largo plazo, el comportamiento del animal puede cambiar.
Se conocen casos en los que el perro se volvió ansioso y agresivo.