La tarea del dueño del cachorro que lo cría es ayudarlo a comprender qué se quiere de él y qué no debe hacer.
Para ello, los expertos en perros aconsejan utilizar un lenguaje “suave”.
Utilice sonidos y gestos para indicar comportamientos no deseados. Regañar a un cachorro debe hacerse con precaución, porque si se muestra crueldad, se corre el riesgo de criar a un perro ansioso e incluso agresivo.
No grites, pero habla con calma y firmeza para hacerle saber a tu mascota que su comportamiento es inaceptable.
Evite hacer comentarios generales y centre la atención de su animal en un comportamiento específico que deba cambiarse, por ejemplo, diciéndole que no muerda los muebles.
Si ve que el perro está haciendo algo malo, intente desviar su atención hacia un juguete o una orden determinada.
La consecuencia de tal castigo es el miedo y la agresión. Trate de concentrarse en el refuerzo positivo.
Para información
Un perro es una mascota, uno de los animales de compañía más populares (junto con los gatos).