Los gatos saben sorprender a sus dueños no sólo con lindos ronroneos y divertidas travesuras.
En ocasiones demuestran sentimientos muy humanos, entre los que los celos ocupan un lugar especial.
Pero, ¿cómo puedes saber si tu amigo peludo está celoso y qué hacer al respecto?
Un aumento repentino en la actividad vocal de su gato puede indicar celos.
La mascota, sintiendo una amenaza a su posición, comienza a maullar fuerte, exigiendo atención.
Esto es especialmente evidente cuando el propietario habla por teléfono o se comunica con los invitados. El gato parece decir: “¡Oye, yo también estoy aquí! ¡Préstame atención!
Un gato celoso se convierte en un gato realmente pegajoso. Sigue los pasos de su dueño, salta sobre su regazo en el momento más inoportuno y se frota contra sus piernas.
Este comportamiento se observa a menudo cuando un nuevo miembro de la familia o una mascota llega a casa. El gato busca recordar su existencia y restaurar el status quo.
El aumento del comportamiento territorial se considera una clara señal de celos felinos. La mascota podrá comenzar a marcar activamente el territorio, aunque no lo haya hecho antes.
La aparición de arañazos en los muebles, una mayor fricción del hocico sobre los objetos: todas estas acciones tienen como objetivo declarar sus derechos al territorio y al propietario.
En casos extremos, los celos de un gato se manifiestan en agresión. Silbar, gruñir, intentar arañar o morder a un "rival", ya sea una persona u otro animal, son señales graves.
Este comportamiento requiere atención y corrección inmediatas para evitar una escalada del conflicto.
Paradójicamente, a veces los gatos expresan sus celos ignorando deliberadamente a su dueño.
La mascota puede darse la vuelta, ir a otra habitación o rechazar el afecto. Este comportamiento se asemeja al resentimiento de un niño pequeño y requiere un enfoque especial para restablecer la confianza.
La paciencia y la atención son la clave para resolver el problema. Es importante no ignorar las manifestaciones de celos, pero tampoco complacerlas excesivamente. Establecer una rutina diaria clara, reservar tiempo para jugar y acariciar ayudará a que tu gato se sienta seguro.
Cuando llega un nuevo miembro de la familia o una nueva mascota, debes presentarle gradualmente al gato los cambios. El refuerzo positivo, las golosinas y los elogios por el buen comportamiento ayudarán a formar las asociaciones correctas.
En caso de fuertes manifestaciones de celos o agresión, se recomienda contactar a un veterinario o felinólogo. Un especialista le ayudará a desarrollar un plan individual para corregir el comportamiento de su mascota.