No pienses que el entrenamiento es sólo para perros.
Incluso los dueños de gatos pueden enseñar a sus mascotas algunos trucos sencillos, como responder a su nombre.
Si haces todo correctamente, el animal no sólo girará la cabeza en tu dirección cuando escuche tu nombre, sino que se acercará y se sentará frente a quien lo llamó.
Importante: necesitas practicar la ejecución del comando con diferentes personas.
Este requisito debe cumplirse para explicar más claramente al peludo su tarea: correr hacia la persona que lo llamó y sentarse frente a ella.
Entonces, supongamos que usted mismo decide ser el primer "entrenador". En este caso, aléjate del gato unos tres pasos y luego di su nombre. Lo ideal es que se dé la vuelta para que sus miradas se crucen.
Si esto no sucede, sé persistente y llámalo nuevamente; debes esperar el contacto visual.
Después de esto, debes llamar al gatito usando el comando “¡Ven a mí!”, mostrándole un puñado de comida y diciendo “gatito-gatito”. Atrae a tu mascota hasta que corra hacia ti.
Cuando la tarea se haya completado con éxito, premie a su gato con comida como refuerzo positivo. Hay que recompensarlo no sólo con golosinas, sino también con palabras: basta con un simple «buen trabajo».
Retroceda unos pasos y muéstrele a su gato el segundo puñado de comida. Luego todo va según lo previsto: di el nombre y repite la orden: “¡Ven a mí!”. Repita la orden, alejándose gradualmente.
Una vez que el gatito haya dominado esto, comienza a llamarlo cuando deje de mirarte.
Recuerde que las sesiones de entrenamiento deben ser cortas y finalizar antes de que su mascota se canse.