El cuenco ideal para un gato tiene ciertos parámetros que no todos los dueños de mascotas conocen.
Para eliminar esta molesta omisión, conviene escuchar los consejos de los expertos. El caso es que el material está lejos de ser lo más importante en este asunto.
1. Realmente no tienes que elegir. Los cuencos de plástico suelen ser más económicos y tienen una amplia gama de opciones.
Pero los realmente baratos pueden ahuyentar a tu mascota con un olor químico acre.
2. Los de vidrio y cerámica se ven presentables, son más macizos y se pueden lavar en el lavavajillas.
Pero estos platos duran poco: pueden romperse.
3. Resulta que la opción más práctica para un cuenco para gatos es el metal.
Estos platos son duraderos, seguros y prácticos. Pero el material no es lo más importante.
1. Se debe prestar especial atención a la forma del cuenco de la mascota.
Lo ideal es elegir un cuenco que tenga el mismo tamaño que el ancho de los bigotes de tu gato.
Se cree que cuando un animal toca los bordes de los platos con sus bigotes, siente malestar.
Debido a esto, la mascota puede negarse a comer o comenzar a sacarlo del recipiente y tirarlo al suelo.
2. El siguiente punto importante es la altura. El cuenco no debe medir más de 3-4 cm.
Los modelos con dos cuencos son muy populares. La mitad es para comida y la otra para agua, lo cual es conveniente, piensa la gente.
Sin embargo, las mascotas seguirán sin beber agua de este recipiente. Esto no es un capricho, sino un instinto.
Se ha observado que muchos gatos y gatitos van a beber agua a la bañera o a otro lugar.
Por tanto, esta opción también puede excluirse, aunque mucho depende del carácter del gato.