Suelen ir a la tienda a comprar golosinas para mascotas o utilizar productos de la mesa del dueño.
Existe una alternativa más práctica a estas opciones. Puedes cocinar algunas cosas tú mismo en la cocina con tus propias manos.
No se debe dar carne cruda a los animales; tenga cuidado con los parásitos.
Hervir el pollo sin especias ni sal, cortar la carne en cubos medianos, colocarla en una tabla y congelarla, luego meterla en una bolsa para que los trozos no se peguen.
Es poco probable que el gato esté en contra de tal regalo.
Los filetes de pescado se pueden hervir y mezclar con avena.
Puedes hacer cubos o bolas con la carne picada resultante, pero ¿por qué secarlas en el horno?
Este es otro brillante ejemplo de comida sabrosa y saludable para tu mascota.
Puedes utilizar cualquier carne hervida, que hay que picar y añadir un poco de caldo.
Coloque el paté en cubiteras, congélelo y sírvalo a su gato según sea necesario.