La muda de pelo de las mascotas es un proceso natural que ocurre dos veces al año y generalmente ocurre en primavera y otoño.
Durante este período, el pelaje de tu amigo peludo comienza a caerse activamente y tu casa puede convertirse en una verdadera "alfombra" de pelo.
Al ayudar a sus animales durante los períodos de muda, puede reducir sus niveles de estrés y hacerles la vida más cómoda.
El cepillado regular ayudará a evitar la formación de enredos y problemas asociados, y también simplificará la limpieza, ya que la cantidad de cabello perdido se reducirá significativamente.
Para reducir la furia de tu gato o perro, cepillalos regularmente.
Herramientas especiales te ayudarán con esto: cepillos, guantes o furminadores. La elección de las herramientas adecuadas se basa en el tipo de pelaje de su amigo de cuatro patas y la frecuencia del cepillado depende de su raza. Así, los perros y gatos de pelo largo deberán someterse a este procedimiento todos los días, y los gatos de pelo corto, varias veces a la semana.
Bañar durante el periodo de muda beneficiará a tu mascota. El intervalo óptimo entre baños es de 21 a 28 días.
Gracias a este procedimiento podrás eliminar el pelo muerto y con ello reducir la cantidad de cabello perdido.
Durante el periodo de muda se debe prestar especial atención a la alimentación del animal, ya que la falta de nutrientes puede provocar una caída de pelo más intensa y problemas relacionados.
Aporta a tu mascota vitaminas y minerales: ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, biotina, zinc y vitaminas del grupo B.