Si de repente descubres que tu perro tiene mal aliento, lo primero que debes hacer es llevar a tu mascota al veterinario.
El caso es que la causa de este "fenómeno" pueden ser enfermedades graves: dientes, encías y cavidad bucal, sistema digestivo y otros órganos internos, diabetes, etc.
Sólo un especialista puede determinar el alcance del problema y ayudarle a eliminar su causa.
Por supuesto, eso no es todo: el perro debe cepillarse los dientes regularmente, con tu ayuda, por supuesto. Para hacer esto, necesitará una pasta de dientes y un cepillo especiales (no humanos) para animales.
Aproximadamente una vez al año, debes visitar a un especialista para que te realice una limpieza dental profesional.
Compre juguetes y golosinas masticables especiales para su mascota: ayudan a limpiar la placa de los dientes.
Pero debes evitar los juguetes que sean demasiado duros y puedan dañar los dientes de tu perro.
Un dueño cariñoso también debe controlar cuidadosamente la dieta del perro; cuando visite a un veterinario, no olvide consultar con él sobre el alimento adecuado para su animal.
Asegúrese de que el perro no se “deleite” con comida en mal estado o desechos que encuentre en la calle, y también que el perro tenga siempre agua limpia y fresca a su disposición.