El sueño de un gato es un proceso fisiológico complejo durante el cual el cuerpo del animal se recupera.
Los conductistas felinos señalan la importancia de respetar el tiempo de descanso de tu mascota.
La naturaleza ha dotado a los gatos de un patrón de sueño único que difiere del de los humanos. Los animales duermen en porciones, alternando breves periodos de sueño profundo con una ligera somnolencia.
Los gatos adultos duermen unas 16 horas al día, debido a su carácter depredador.
El sueño de los gatos se divide en varias fases, cada una de las cuales juega un papel importante en la recuperación del organismo.
El sueño superficial se caracteriza por un ligero sueño, durante el cual el animal puede responder instantáneamente a estímulos externos. El sueño profundo va acompañado de una relajación muscular completa y una función cerebral activa.
Despertar a tu gato abruptamente puede causarle estrés. La alteración del ciclo natural del sueño provoca irritabilidad, comportamiento agresivo y problemas de salud.
El despertar forzado regular puede afectar negativamente el estado mental de su mascota.
Hay circunstancias en las que despertar a un gato se convierte en una necesidad.
Tomar medicamentos, visitar a un veterinario o tener una emergencia puede requerir que se interrumpa el sueño de su mascota. En tales casos, el despertar debe ser lo más suave posible.
Un suave despertar del gato se consigue mediante un aumento gradual de los estímulos externos.
La voz tranquila del dueño, las ligeras caricias o los sonidos suaves ayudarán al animal a despertarse de forma natural. Los movimientos bruscos y los sonidos fuertes son inaceptables al despertar a su mascota.
La interrupción brusca del sueño puede provocar una reacción defensiva en el gato. Un animal que se despierta repentinamente puede mostrar agresión, infligir arañazos o mordiscos.
Además de la reacción inmediata, las alteraciones habituales del sueño provocan estrés crónico en tu mascota.
El sueño normal de un gato se caracteriza por una respiración tranquila y una postura relajada. Los ligeros espasmos de las patas o los bigotes se consideran una manifestación natural del sueño REM.
Observar atentamente a su mascota mientras duerme le ayudará a determinar el momento óptimo para comunicarse.
Crear condiciones favorables para que un gato duerma promueve una relación armoniosa entre la mascota y el dueño.
Un lugar cómodo para dormir, ubicado lejos de las zonas ruidosas del apartamento, proporciona al animal un descanso de calidad. Mantener un horario de alimentación constante ayuda a establecer un ritmo natural de sueño-vigilia.