Antes de adquirir cualquier mascota, debes pensar detenidamente tu decisión.
No todo el mundo está preparado para dar ese paso.
Pero debes poder admitirlo honestamente.
En primer lugar, conviene recordar que al perro no le gustan especialmente los borrachos: son impredecibles y se comportan de forma extraña. A los perros tampoco les gusta el olor a alcohol.
Además, una persona que bebe puede perder una mascota mientras camina o no cuidarla adecuadamente.
Si estás acostumbrado a que la gente sólo te cuide a ti, entonces un perro definitivamente no es para ti. El perro requiere atención constante, verdaderas amistades y cuidados.
Los perros están muy agobiados por la soledad: les gusta ser miembro de una familia numerosa y amigable. Si el perro se ve obligado a estar constantemente solo, esto lo deprimirá.
No olvide que las personas pueden permitirse un cuidado adecuado para sus perros sin dificultades económicas. El perro necesita una nutrición y atención médica de calidad.
Las vitaminas y complementos para perros también cuestan mucho.