Algunas personas notan en ocasiones comportamientos extraños en sus mascotas.
Uno de estos curiosos hábitos es “espiar” al propietario dentro del apartamento.
A veces, un gato literalmente "persigue" a una persona, siguiéndola paso a paso. Sin embargo, existe una explicación sencilla e interesante para este comportamiento.
Resulta que en la mayoría de los casos así es como nos estudia la mascota. El gato analiza adónde vamos y qué hacemos. En este caso, ella comienza a comprender nuestro comportamiento.
Esto se explica por los instintos. A los gatos les gusta la estructura y el orden. Cuando la mascota sabe lo que estamos haciendo se siente más cómoda. También se cree que los animales "recopilan" esta información por su propia seguridad: si un enemigo potencial entra al apartamento, la mascota sabrá dónde buscarte.
Pero a veces hay otras razones. Por ejemplo, un gato sólo quiere un bocadillo, pero su cuenco está vacío. A veces un animal “exige” atención de esta forma. Por eso, primero analiza si tu mascota tiene comida y juega con ella.