Por lo general, el hipo en los cachorros no indica problemas de salud graves. Sin embargo, el propietario debe asegurarse de que no existan otros síntomas importantes.
Si notas que tu cachorro tiene hipo, obsérvalo. Si se produce un hipo leve después de una caminata, un juego activo o una comida, lo más probable es que desaparezca rápidamente; no hay motivo para preocuparse, pero la próxima vez es mejor ofrecerle a su mascota una comida más suave y líquida.
No alimente a su perro con comida caliente y asegúrese de que siempre tenga agua limpia disponible.
Asegúrate de tomar un descanso después de jugar para que el cachorro se calme un poco, y solo después ofrécele comida.
Si su perro tiene hipo mientras duerme, la culpa puede ser un nervio pinzado; simplemente coloque al animal en una posición más cómoda. Generalmente, a medida que el perro crece, el problema desaparece.
Para ayudar a tu perro y aliviar el hipo leve, puedes masajearle la barriga. Un paseo tranquilo también ayudará: las emociones positivas distraerán al perro y su diafragma dejará de contraerse involuntariamente.
Si su perro tiene hipo durante mucho tiempo, intente levantarlo por las patas delanteras para que permanezca de pie sobre las traseras y espere unos tres minutos.
Si el hipo no cesa y se acompaña de respiración ronca, babeo o vómitos, acude inmediatamente al veterinario.