Cepillarse los dientes es un procedimiento importante no sólo para las personas, sino también para los perros.
El propietario debe limpiar la superficie de los dientes de su amigo de cuatro patas de los restos de comida al menos 2 veces por semana.
Si el dueño del perro no hace esto, la mascota puede sufrir enfermedades bucales graves.
Desafortunadamente, no todos los perros están acostumbrados a cepillarse los dientes: el animal puede resistirse, privando al dueño de la oportunidad de realizar el procedimiento con normalidad.
¿Qué hacer en tal situación? ¡No utilices la fuerza física bajo ninguna circunstancia!
Pero puedes engañar a tu amigo de cuatro patas para que se lave los dientes.
Llévate el juguete para masticar favorito de tu perro.
Idealmente, el dispositivo es una pelota de goma con púas.
Cubre esto con pasta de dientes (por supuesto, no la que usas, sino un producto especial diseñado específicamente para perros).
Dale el juguete a tu mascota. Tu amigo de cuatro patas empezará a morderlo y al mismo tiempo a cepillarse los dientes.
Resulta muy cómodo: el procedimiento de higiene se realiza "automáticamente", el perro y su dueño permanecen completamente tranquilos.