A veces los gatos exhiben un comportamiento entrañable.
Por ejemplo, presionan el hocico contra el dueño.
¿Por qué los peludos hacen esto? No hay una respuesta clara a esta pregunta: todo depende de la situación, así como del estado de ánimo y el propósito de la mascota.
Pero es muy posible enumerar las razones más comunes.
¿Para qué? Es muy sencillo: así indicará la mascota su “propiedad”.
Es posible que el ronroneo quiera dejar claro a sus familiares: “Éste es mi amo, ni intentes acercarte a él”.
Sin embargo, los peludos no siempre son tan calculadores como se describe en la sección anterior.
Quizás un gato que presiona su hocico contra una persona no tiene ningún propósito en dejarle su olor.
Es posible que tu amigo de cuatro patas te esté demostrando su cariño.
O tal vez el gato simplemente quiere que su dueño lo acaricie una vez más.
Si la mascota está estresada, acurrucarse con el bozal puede indicar que el animal necesita calmarse.
Y los gatos desarrollan una sensación de seguridad cuando están cerca de su dueño.