Puedes entender cómo trata un perro a su dueño por el comportamiento de la mascota.
Hay varias “señales” que pueden indicar que al perro no le gusta mucho estar cerca de una persona.
Entre los signos que se enumeran a continuación, algunos son bastante obvios. Pero también hay algunos muy inesperados.
El gruñido de un perro puede indicar que se siente amenazado.
¿Tu mascota siempre gruñe cuando te acercas a él? Ésta es una razón clara para pensar.
Este "gesto" también puede indicar miedo.
Es posible que el perro le tenga miedo a su dueño.
La renuencia de una mascota a establecer contacto visual con su dueño también puede ser una muy mala señal.
Pero no se apresure a sacar conclusiones decepcionantes. Es posible que el perro no mire a su dueño no por falta de cariño, sino por cansancio o rasgos de carácter.
O podría ser que el perro simplemente esté enfermo. Si tienes esa sospecha, lleva a tu amigo de cuatro patas a una clínica veterinaria.
Pasemos a las señales inesperadas. Bostezar no siempre significa que el perro no haya dormido lo suficiente.
También puede ser que la mascota se encuentre en un estado de estrés o irritación severa.
Por supuesto, un perro puede hacer esto durante o inmediatamente después de comer.
Pero si la comida fue hace mucho tiempo y el perro continúa lamiéndose los labios, entonces es posible que el animal simplemente se sienta incómodo al estar cerca de su dueño.