Muchos dueños de gatos se quejan del comportamiento no ideal de sus mascotas.
Por eso, a veces algunos ronroneos muerden y arañan.
Como resultado, periódicamente aparecen pequeñas heridas en los brazos y piernas del dueño peludo.
Quizás el motivo de este comportamiento de tu amigo de cuatro patas sea el estrés o el miedo.
Es posible que el problema sea la agresividad de la mascota.
O puede ser que el gato simplemente haya sido mal criado.
Además, no olvide que un animal puede morder o arañar a una persona como parte de un juego demasiado activo.
Quizás el gato esté “usando” sus garras y dientes debido al dolor intenso.
Lo primero que debe hacer el dueño es mostrarle a su amigo de cuatro patas al veterinario.
Quizás la causa de las picaduras sea el dolor insoportable que enfrenta constantemente la mascota.
¿Resultó que el gato está absolutamente sano? Entonces presta atención a una técnica tan interesante como es utilizar un sonajero.
A los gatos no les gustan los sonidos fuertes y agudos. Una mascota asustada probablemente se detendrá si el dueño usa un juguete “ruidoso”.
Un punto importante: debes utilizar el sonajero exactamente en el momento en que el animal planea atacarte. De lo contrario, la técnica no será eficaz.