El amor de un ronroneador por la ropa de su dueño es bastante normal.
No te sorprendas si tu gato elige tu suéter, que olvidaste en el sofá, como su “lugar para dormir”.
Y no te sorprendas si el peludo empieza a prestar atención al cesto con la ropa sucia en el baño.
¿Por qué las pertenencias personales de una persona resultan tan atractivas para su amigo de cuatro patas? Hay varias explicaciones.
Comencemos con la razón más obvia del amor de un gato por las cosas humanas.
La ropa huele a dueño del animal. Y el ronroneo asocia este olor con la seguridad y el confort.
Un suéter puede atraer a un animal porque hace calor.
Por la misma razón, lo más probable es que tu amigo de cuatro patas no ignore las prendas recién planchadas.
No olvides que la ropa está hecha de materiales suaves.
La ternura y la sedosidad se adaptan bastante bien a las mascotas que maúllan.
Los artículos de guardarropa son buenos para los gatos porque pueden transformarse fácilmente en una cómoda cama.
Todos los amantes de los gatos son conscientes del deseo de los amigos de cuatro patas de marcar territorio.
A los peludos les gusta especialmente dejar su aroma en las prendas recién lavadas. El animal parece querer decir: “Esto sigue siendo de mi propiedad”.