Los perros de determinadas razas requieren un cuidado especialmente cuidadoso, parte del cual es el cuidado.
Si quieres ahorrar en visitar a un peluquero sin causarle daño ni la más mínima molestia a tu mascota, debes aprender a asear adecuadamente a un perro en casa.
La elección del lugar es importante: la habitación debe ser fácil de limpiar, ya que puede estar seguro de que habrá lana por todas partes.
La mejor opción es el baño, porque antes de empezar a acicalar a tu mascota conviene lavarla.
Entonces, como se mencionó anteriormente, se debe bañar al animal con champú y secar su pelaje.
Después de esto, peina al perro y deshazte de los enredos (si los hay); puedes peinarlos o recortarlos con cuidado. Debes comenzar desde las puntas del pelaje, avanzando gradualmente hacia la piel.
Si se espera que el corte de pelo sea corto, utilice una maquinilla; con este "dispositivo" podrá conseguir la misma longitud de cabello.
Comience a eliminar el vello de la cara: primero recorte el exceso de vello entre los ojos por fuera y por dentro, y luego pase al pelo de las orejas.
Queda por tratar el pecho, las patas, la cola, el estómago, los costados y la espalda. Si su perro está demasiado activo durante el aseo en casa, está bien si reprograma parte del procedimiento para otro momento.