Los días calurosos son duros no sólo para las personas, sino también para las mascotas.
Durante las épocas de calor, el comportamiento de los gatos cambia: duermen más y comen un poco menos de comida.
Las altas temperaturas del aire pueden provocar graves problemas de salud en los gatos que ronronean.
Debido al calor, algunos peludos se vuelven letárgicos, comienzan a temblar, respiran con dificultad y se comportan con inquietud.
El objetivo del dueño del gato es hacer todo lo posible para que el animal no se sobrecaliente. Para hacer esto, debes seguir 5 reglas.
Lo primero que debe hacer el propietario inmediatamente después del inicio del período caluroso es abrir la puerta del baño.
¿Para qué? La respuesta es sencilla: el baño está fresco. Por eso el animal se esforzará por entrar allí. No prives a tu mascota de esta oportunidad.
No dejes que el recipiente se quede sin agua.
El gato siempre debe tener acceso a líquidos.
Pero no vierta agua en el recipiente a una temperatura demasiado baja: un líquido demasiado frío puede dañar a su mascota con el calor.
Durante la época calurosa, es recomendable darle al esponjoso alimentos más ligeros.
Debería haber menos carne de res y de cerdo, más carne de pollo y conejo.
Algunos propietarios están seguros de que el verano es el período ideal para cuidar a un gato.
Sin embargo, en ausencia de indicaciones médicas, este procedimiento no debe realizarse (tanto en verano como en cualquier otro período).
El hecho es que la lana juega un papel importante en la termorregulación.
¿Quieres que tú y tu mascota os sintáis mejor en un día caluroso?
Luego cuelga una sábana húmeda frente a la ventana. También vale la pena colgar toallas empapadas en agua en las habitaciones. Como resultado, el apartamento se volverá mucho más fresco.