Probablemente, muchos dueños de perros hayan visto esta imagen: su amigo de cuatro patas, caminando por la calle o por el parque, de repente comienza a comer hierba.
Al mismo tiempo, el perro puede demostrar un gran apetito y devorar verduras en ambas mejillas.
¿Qué hace que las mascotas muestren interés por los alimentos vegetales y qué tan segura es para ellas una dieta tan herbívora? Vamos a resolverlo.
En primer lugar, cabe decir que el consumo ocasional de hierba por parte de los perros es un fenómeno completamente normal y natural.
Se sabe que los lobos salvajes y sus ancestros son omnívoros y se alimentan no solo de carne, sino también de bayas, raíces y plantas herbáceas. Por lo tanto, el interés por el crecimiento verde en los perros domésticos puede considerarse en parte un instinto genéticamente inherente.
Además, en pequeñas cantidades, la hierba como fuente de fibra puede desempeñar el papel de pulpa natural, mejorando el proceso de digestión.
Por lo tanto, comer verduras de vez en cuando a un perro no le causará daño, al contrario, le beneficiará.
Sin embargo, el "corte del césped" sistemático debería alertar al propietario. Un antojo patológico por alimentos vegetales puede indicar ciertos problemas de salud o nutricionales de su mascota. Veamos las razones principales de este comportamiento.
Si su perro come habitualmente mucha hierba y luego vomita o sufre de estreñimiento, es probable que su cuerpo esté intentando compensar la falta de fibra de esta forma. Es posible que la dieta de tu mascota sea demasiado monótona y pobre en componentes vegetales necesarios para una digestión normal.
A veces la "herbivoría" provoca determinadas infecciones del tracto gastrointestinal. Algunos helmintos y levaduras que se depositan en los intestinos interrumpen el proceso de absorción de los alimentos. Y el perro instintivamente intenta eliminar el malestar añadiendo verduras crudas a su dieta.
Por lo tanto, la mayoría de las veces el perro muestra que su cuerpo no tiene suficiente alimento fibroso o necesita la ayuda de un gastroenterólogo. Y la primera reacción en este caso es ajustar la dieta o consultar con un veterinario sobre el estado del tracto gastrointestinal de la mascota.
A veces, el mayor interés de un perro por la hierba refleja problemas psicológicos o de comportamiento más profundos.
Muy a menudo, la "herbívoría" se manifiesta en perros que experimentan un estrés severo durante el período de adaptación a nuevas condiciones o dueños. Esto también se observa cuando el animal se queda solo durante mucho tiempo.
Comer hierba en tales casos se explica por un intento de hacer frente a la ansiedad y la excitación excesiva. El perro intenta de esta forma natural normalizar su propio estado emocional.
La tarea de los dueños en esta situación es minimizar los factores que generan estrés en la vida de la mascota, prestarle más atención e involucrarla en actividades activas. Y en caso de reacciones neuróticas pronunciadas, busque la ayuda de un especialista canino.
Finalmente, a veces un mayor antojo de alimentos vegetales en perros se asocia con enfermedades sistémicas y desequilibrios hormonales.
En particular, esto se observa en la diabetes, la enfermedad de Addison, la disfunción tiroidea, así como durante el embarazo y la lactancia.
En todos estos casos, el cuerpo sufre una deficiencia de sustancias importantes, cuya necesidad el animal intenta satisfacer instintivamente consumiendo hierba disponible.
Aquí es poco probable que pueda resolver el problema usted mismo; es necesario tomar medidas para diagnosticar y tratar la enfermedad subyacente bajo la supervisión de un médico.
Al mismo tiempo, el deseo por la hierba debería normalizarse gradualmente a medida que se corrijan los trastornos metabólicos.
Entonces, hemos analizado las principales razones probables del aumento del "apetito" de los perros por la hierba. En conclusión, recalcamos una vez más: comer ocasionalmente una pequeña cantidad de verduras es bastante natural e incluso saludable para una mascota sana.
Sin embargo, "cortar el césped" con regularidad requiere la atención de los propietarios y puede ser un síntoma de problemas de salud graves. En cualquier caso, si tienes alguna duda, ¡es mejor que consultes a tu veterinario! ¡Buena suerte para ti!
Anteriormente, los expertos explicaron por qué un perro gruñe en el momento en que intenta acariciarlo.