En la vida de los dueños de mascotas ocurren varios eventos: mudarse a otro apartamento (a veces alquilado) o país, alergias, crisis financiera, y todos ellos pueden llevar al hecho de que el dueño ya no necesita un gato que antes amaba.
Pero, a pesar de lo sucedido, una persona se enfrenta a la tarea de encontrar un hogar para su mascota: está estrictamente prohibido echarlo a la calle.
La primera razón por la que nunca se debe llevar a un gato doméstico al exterior es que no está adaptado a la vida independiente: una antigua mascota no sabe cómo conseguir comida y puede convertirse fácilmente en víctima de accidentes.
En la calle, un gato se enfrenta a muchos peligros: coches, perros, gente cruel, frío en invierno.
Un gato puede enfermar gravemente e incluso morir si ingiere comida envenenada o en mal estado o si tiene mucho frío.
Estos son sólo algunos de los peligros a los que se puede enfrentar un gato callejero.
En lugar de considerar la calle como un posible hogar para un gato, intente llevar a su mascota a un refugio, acordar con voluntarios un alojamiento temporal o entregar su mascota a amigos o familiares.
También puedes encontrar un nuevo dueño para tu gato colocando un anuncio en un periódico o en Internet. En las grandes ciudades, un café para gatos puede convertirse en un nuevo hogar para un gato.
Anteriormente te contamos cómo entender que no le gustas a un gato .