Es posible que algunos perros no muestren el mejor comportamiento durante los paseos.
Por ejemplo, la correa puede resultar dañada por los dientes del animal.
Los expertos recuerdan que para un perro un paseo no es sólo una oportunidad para hacer sus necesidades: es una importante experiencia social.
El perro observa a otros perros, personas, objetos, pájaros.
El perro reconoce por el olfato quién pasó por un lugar concreto. Toda esta información es interesante y necesaria para el animal.
Si nota que el perro comienza a masticar la correa, lo más probable es que la razón sea precisamente paseos insuficientes.
Analiza las necesidades de tu mascota e intenta aumentar el tiempo de paseo.
Algunos perros son muy emocionales. Por tanto, generalmente se comportan de forma muy espontánea y natural.
Por deleite e impaciencia, pueden comenzar a masticar la correa.
En este caso, basta con desviar hábilmente la atención de la mascota.
Anteriormente hablamos de por qué un perro puede gruñir mientras come .