Las orejas de cualquier gato pueden temblar de vez en cuando.
El dueño de una mascota que nota este fenómeno puede comenzar a preocuparse mucho por su amigo de cuatro patas.
“¿Qué pasa si el ronroneo tiene problemas de salud?” - probablemente pensará la persona.
Afortunadamente, en la gran mayoría de los casos no hay motivo para tomar medidas serias.
Es cierto que a veces hay situaciones en las que el movimiento de las orejas de un peludo es una muy mala señal.
La mayoría de las veces, este proceso no indica nada negativo.
Los tics en las orejas son una reacción estándar de nuestros amigos peludos de cuatro patas ante ciertos sonidos.
Si el fenómeno no va acompañado de otros movimientos bruscos, entonces el dueño de la mascota puede relajarse: todo está en orden.
Es necesario actuar si el peludo se rasca la oreja temblorosa y también sacude violentamente la cabeza.
En tal situación, la mascota debe ser llevada a una clínica veterinaria.
Deja que un especialista examine al gato: es posible que se descubran algunos parásitos o enfermedades.
Anteriormente se nombraban las enfermedades que podían contraer los besadores de gatos .