Como regla general, la obesidad se desarrolla gradualmente, por lo que al dueño que ve a su mascota todos los días le resulta difícil rastrear los cambios en su apariencia o comportamiento.
En este caso, vale la pena conocer y probar en tu mascota 3 señales que indican que el animal tiene sobrepeso.
Antes, tu gato pasaba el tiempo jugando a buscar objetos o saltando sobre armarios y estantes altos de vez en cuando, pero ahora pasa la mayor parte del tiempo en el sofá o la cama.
El rechazo del juego activo puede estar asociado con problemas de salud, como dolor en las articulaciones o dificultad para respirar, y la razón de esto es la obesidad.
En los gatos sanos, las protuberancias óseas (costillas, columna) se pueden sentir fácilmente. Además, se distinguen por músculos densos desarrollados.
Con la obesidad, la cintura del gato se aplana, aparece un vientre colgante y pliegues de grasa, lo que dificulta la palpación de los puntos de referencia óseos.
Nuevamente, vale la pena comparar el estado actual de la mascota con el que tenía antes. Si antes alimentabas a tu peludo amigo 3-4 veces al día, y ahora el número de tomas ha aumentado, si el animal come con avidez una porción de comida y vuelve por más, ya que no está lleno debido al estómago distendido, esto es un motivo para tener cuidado.
Anteriormente hablamos de cómo suenan los gatos.