Muchos dueños de gatos creen que la salud de su mascota se puede comprobar mirándole la nariz.
Entre los dueños de gatos peludos está muy extendida la siguiente opinión: si la nariz del ronroneo está fría y húmeda, entonces todo está bien, pero si esta parte del hocico está seca y caliente, entonces debes hacer sonar la alarma.
Pero no es tan simple. De hecho, una nariz fría no siempre indica la buena salud de tu amigo peludo de cuatro patas.
Pero una nariz caliente no puede ser un indicador 100% de que su mascota esté enferma.
Por lo tanto, no debes confiar en esta parte de la cara del gato como un “termómetro”.
Hay que centrarse en si el gato tiene apetito, con qué frecuencia duerme, etc. Y no debemos olvidarnos de la importancia de las visitas oportunas al veterinario.
Pero volvamos a la nariz del gato. Resulta que no puedes tocarlo por una razón más.
Esta parte de la cara de un gato es muy sensible.
Por tanto, un peludo al que le toquen la nariz con un dedo resultará muy desagradable.
La mascota también olerá olores que las personas no perciben como demasiado fuertes, pero que irritan e incluso asustan a los peludos (perfumes, cremas de manos, etc.).
Así que no vuelvas a tocar la nariz de tu gato. Además, este procedimiento no tiene ningún significado práctico particular.
Anteriormente te contamos cómo alimentar correctamente a tu gato .