Antes de tener un perro, una persona debe pensarlo con mucho cuidado.
Debes responder tú mismo la siguiente pregunta: "¿Realmente necesito un amigo de cuatro patas?"
Debes entender que cuidar a una mascota es un asunto bastante complicado. Requiere mucho tiempo y esfuerzo.
Lo peor es cuando una persona se da cuenta demasiado tarde de que no debería haber tenido una mascota.
En tal situación, solo hay dos opciones: continuar criando al animal no amado o entregarlo en las manos equivocadas. Ambas opciones difícilmente pueden considerarse buenas.
¿Cómo puede una persona que aún no tiene un animal en su casa entender que todavía necesita una mascota? Hay una señal segura.
Puedes tener una mascota cuando una persona entiende lo siguiente: necesita un amigo de cuatro patas.
No es un sustituto de un niño, ni un juguete, ni un "esclavo", ni una criatura que le permita realizar sus ambiciones personales, ni una mascota para combatir el aburrimiento, ni "algo lindo", sino un animal de compañía.
Si una persona ha llegado exactamente a esta conclusión y comprende que tiene suficiente tiempo, energía y dinero para cuidar una mascota, entonces puede adquirir una con seguridad.
Anteriormente se nombraron 5 comandos básicos para entrenar a un perro.