Debido al hecho de que los genes de los mestizos son muy confusos, es difícil determinar, incluso por la apariencia de los padres, cómo será un perro adulto.
Pero tampoco debes recurrir a un adivino: aquí tienes 5 matices a los que debes prestar atención para saber cómo será un cachorro de pura raza cuando crezca.
Si el cachorro tiene patas pequeñas y delgadas, esto significa que el perro adulto será de tamaño pequeño o mediano. Por el contrario, las patas grandes y macizas indican que el perro crecerá.
Intenta juntar la piel del cachorro en pliegues. Si lograste hacer esto con facilidad, significa que el perro tiene cierta “reserva” y su cuerpo crecerá. Pero si la piel es densa o incluso un poco estirada, lo más probable es que el perro no crezca más que el tamaño promedio.
Cuanto más proporcional sea el cuerpo del cachorro, mayor será la probabilidad de que sea pequeño o mediano. Si el bebé tiene una cabeza grande, un pecho ancho y una pelvis enorme, probablemente se convertirá en un perro grande y pesado.
Si un cachorro crece rápidamente, debería crecer mucho: los perros ganan alrededor del 75% de su peso en los primeros seis meses de su vida.
Si se multiplica por 3 el peso de un perro que tiene 3 meses, se puede calcular su peso potencial de adulto. Es cierto que este cálculo es muy aproximado.
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