Muchos dueños de gatos notan que a sus mascotas les gusta sentarse boca abajo. Este comportamiento puede tener varias explicaciones, cada una de las cuales habla del profundo cariño y confianza del animal en su dueño.
Los gatos son criaturas amantes del calor y el estómago humano es un lugar ideal para que descansen.
El calor del cuerpo humano calma al gato, creando una sensación de confort y seguridad. Acostado boca abajo, el gato puede relajarse y caer en un dulce sueño.
Cuando un gato se acuesta boca abajo de su dueño, expresa su amor y cariño.
Esta es su manera de demostrar que confía en ti y se siente segura contigo. Este comportamiento es especialmente típico de los gatos que han crecido en estrecho contacto con los humanos y están acostumbrados a su cariño.
Los gatos son animales territoriales y, al tumbarse boca abajo sobre el estómago de su dueño, lo marcan con su olor.
Esta es una forma de hacer valer sus derechos ante una persona y mostrarles a otros gatos que ya está tomada.
Algunos expertos creen que los gatos pueden sentir la energía de una persona y tumbarse en los puntos doloridos, tratando así de ayudar a su dueño.
Esto puede deberse al calor que emana del cuerpo del gato o a su relajante ronroneo.
Los gatos a los que les encanta tumbarse sobre el vientre de su dueño expresan su amor y gratitud. También puede ser expresión de preocupación por la salud, cuando intentan aliviar las enfermedades del dueño.
Entonces, cuando tu gato se acuesta boca abajo, debes saber que no se trata solo de una búsqueda de consuelo, sino de una expresión de profunda confianza.
Anteriormente te contamos qué acciones del dueño provocan resentimiento y enfado en el gato .