Se sabe que muchos gatos tienen la costumbre de dormir sobre la almohada de su dueño.
Además, algunos gatos no se contentan con una almohada y se suben directamente a la cabeza de su dueño.
Te contamos por qué a los gatos les encanta dormir junto a la cabeza de su dueño.
Este es un comportamiento instintivo: el gato simplemente busca calor y protección.
Dado que la cabeza suele ser la única parte del cuerpo expuesta del dueño durante el sueño, el gato tiende a acurrucarse junto a ella.
Además, la cabecera de la cama es un excelente punto de observación para el gato.
Anteriormente hablamos de por qué los perros duermen acurrucados.