Todo el mundo sabe que los perros están dispuestos a "derretirse" literalmente en el momento en que les rascan detrás de la oreja.
Muchas personas muestran signos de atención al animal de esta forma para simplificar el proceso de establecimiento de contacto.
Sin embargo, en cualquier caso, resulta interesante por qué el perro reacciona de forma tan curiosa ante semejante “masaje”.
Los expertos señalan que la respuesta a esta pregunta está en la anatomía del perro. El animal tiene un sistema nervioso desarrollado. Una parte de ella se sitúa precisamente en la zona detrás de las orejas.
Si empiezas a masajearlo, el cuerpo del perro empieza a producir endorfinas.
Ellos, a su vez, hacen que el perro se sienta feliz y contento. También se observa que estos compuestos pueden reducir el dolor.
Por tanto, el "adormecimiento" o incluso el "trance" de un perro se explica fácilmente desde un punto de vista científico.
Pero no debemos olvidar que el perro agradecerá cualquier tipo de contacto e interacción con él, ya que está orientado a los humanos.
Anteriormente hablamos de por qué un perro tiene miedo de nadar .