Se equivocan quienes piensan que la presencia de pulgas en un gato está indicada por sarna continua.
Los animales a los que se les permite caminar afuera o a través del contacto con otros animales pueden contraer parásitos. Por supuesto, uno solo puede esperar problemas por la aparición de pulgas en un gato.
Los expertos afirman que no sólo la sarna continua indica parásitos en un gato.
El gato puede volverse más “nervioso”, como dice la gente. Una mascota que antes estaba tranquila puede dar saltos bruscos y sacudir sus extremidades.
Todo esto indica la presencia de pulgas, además de rascarse en el cuello y los costados.
Debido al hecho de que la mascota a menudo pica, aparecerán rasguños, calvas o calvas en el cuerpo del gato.
Y tal reacción es posible después de la aparición de pulgas. Puede aparecer caspa, erupciones cutáneas, olores desagradables y ojos llorosos.
En cada uno de estos casos, es mejor acudir a un veterinario para combatir los parásitos.
También es importante tratar los muebles y alfombras de la casa, y no solo lavar al gato.
Anteriormente hablamos de cómo entrenar a un perro para que coma de su propio plato.