Muchas personas están seguras de que nunca se enfrentarán a esta situación, pero en la vida hay que estar preparado para cualquier cosa.
Incluso una querida mascota a veces puede morder.
No debes tomar ninguna decisión de inmediato: primero debes descubrir por qué el perro actuó de esta manera.
A veces no podemos entender que una mascota esté enferma y no se sienta bien. Si te acercas a él en un momento tan inoportuno e intentas jugar o mostrar actividad, el animal puede morderte levemente.
Esto no se hace en absoluto por ira o por odio: el perro intenta llamar la atención sobre el hecho de que se siente mal.
A veces, un perro se comporta agresivamente si el dueño ha utilizado métodos de entrenamiento inaceptables. No debes castigar físicamente a tu perro.
En un momento dado, es posible que el animal no pueda soportarlo y “responder” a la persona.
Los expertos señalan que durante el juego la mascota puede dejarse llevar demasiado. En este caso, el perro puede morder la mano del dueño.
No vale la pena castigar al perro con demasiada dureza, porque el animal no realizó esta acción a propósito.
Anteriormente hablamos de cómo elegir el gatito adecuado .