Nadie argumentará que la aparición de un gatito en la casa es una decisión alegre, pero al mismo tiempo responsable.
Si quieres que este evento transcurra sin problemas y que los días siguientes con el nuevo miembro de la familia transcurran igual de tranquilos, es importante seguir una serie de reglas.
1. Antes de traer un bulto maullador a la casa, conviene preparar todas las condiciones necesarias para que viva cómodamente.
Además de comprar cuencos y bandejas, conviene pensar en cosas tan importantes como arena, comida, pasta de malta y un furminator. No olvide revisar también su casa o apartamento para asegurarse de que sea seguro para su mascota. Por ejemplo, preste atención a los cables que puedan ser accesibles para el animal y representar una amenaza para su salud e incluso su vida. Una mascota puede masticar el cable y recibir una descarga eléctrica, lo cual es muy peligroso.
2. Durante los primeros días de estancia de tu bebé en casa, es posible que tengas que retirar temporalmente todas las alfombras decorativas.
Esto ayudará a evitar sorpresas desagradables debido al hecho de que es posible que el gatito no comprenda de inmediato dónde está su baño. Para proteger el revestimiento del suelo de una posible contaminación, utilice pañales especiales para animales. Le ayudarán a mantener su hogar limpio y ordenado.
3. Antes de tener un gatito, asegúrate de que en tu casa no haya plantas venenosas, objetos pequeños, hilos o productos químicos domésticos que puedan suponer un peligro para tu mascota.
4. Si tienes hijos, asegúrate de decirles que un gatito es una criatura frágil y vulnerable que requiere un trato cuidadoso.
Explícales que no deben lastimar al gatito, ya que esto puede afectar negativamente a su salud y comportamiento.
5. Cuando lleves al gatito a casa, no te apresures a soltarlo inmediatamente del transportín y, sobre todo, a sacar al animal con fuerza.
En su lugar, coloque el transportador en un lugar conveniente y déle tiempo al gatito para que olfatee tranquilamente la nueva área y se acostumbre.
6. Tener un gato es una gran responsabilidad, porque hay que cuidarlo y vigilar su salud. Es necesario desparasitar a su gato con regularidad (su veterinario le ayudará con la programación).
7. Es importante recordar las vacunas: deben realizarse incluso en gatos que no salen a la calle. La primera vacuna se administra entre las 7 y 9 semanas de edad y luego se repite anualmente.
8. Finalmente, como recordatorio, la esterilización y castración a menudo pueden prevenir problemas como la agresión, la ansiedad y otros comportamientos no deseados, además de mejorar la calidad de vida general de la mascota y prolongar sus años.
Anteriormente, compartimos información interesante sobre lo que determina la “locuacidad” de un gato.