Un gato es un animal curioso por naturaleza, e incluso si la mascota ha estado viviendo en el interior durante mucho tiempo, todavía se esfuerza por escalar a un lugar nuevo.
En cualquier caso, no debes regañar al gato ni intentar tirarlo.
Tampoco debes permitir que tu gato se suba a la mesa de la cocina, ya que esto no es higiénico.
Es importante entender que si este mueble se ubica cerca de la ventana, se utilizará como punto de observación.
Hay varias maneras.
No se recomienda rociar a un gato con una botella rociadora, ya que es posible que el animal simplemente comience a tenerle miedo.
Anteriormente hablamos de los motivos por los que los gatos prefieren darse un capricho por la noche.