Una pequeña advertencia: ser dueño de un perro siempre es genial, pero especialmente durante las vacaciones de Año Nuevo.
En este artículo entenderás por qué.
¿Por qué muchos médicos, en particular nutricionistas, fruncen el ceño cuando se enteran de las vacaciones de Año Nuevo? La respuesta está en dos palabras: gula y pereza.
Y efectivamente, algunas personas, y una parte importante, pasan los fines de semana comiendo ensaladas delante del televisor.
Pero también hay quienes sólo pueden soñar con este pasatiempo: los amantes de los perros, ya que sus inquietas mascotas necesitan paseos regulares y actividad física.
No a todos los adultos les resulta fácil hacer un nuevo amigo, por lo que este deseo suele aparecer en las listas de objetivos para el nuevo año.
Pasear a tu perro te ofrece la oportunidad de encontrar amigos o incluso tu alma gemela; simplemente intenta ir a algún lugar nuevo o conocer a otros paseadores de perros.
El final de las vacaciones de Año Nuevo es similar a la depresión, ya que nos invade la tristeza por los regalos no recibidos, el final de nuestras vacaciones y otros problemas menores.
Sin embargo, hay una manera de superar este problema: pasar tiempo con su perro. En tan solo 15 minutos de comunicación con tu mascota sentirás que tu estado de ánimo mejora y todos tus problemas pasan a un segundo plano. Así lo han demostrado investigaciones científicas, que han demostrado que la interacción con un perro estimula la producción de dopamina y serotonina, lo que conduce a una mejora del estado de ánimo y a una sensación de felicidad, todo gracias a tu amigo de cuatro patas.
BelNovosti habló anteriormente sobre cómo los perros aprendieron a mentir .