Los perros son criaturas inteligentes y sociables, por lo que tienen muchas formas de comunicarse con las personas.
Por ejemplo, como dice ADVICE.NEWS , cuando no quieren meterse en problemas, pueden mentir, pero ¿cómo aprenden a hacerlo?
Descubramos más sobre cómo mienten los perros.
Los perros son muy observadores y vigilan de cerca a sus dueños.
Prestan atención a su comportamiento, rutina diaria y reacciones ante diversas situaciones.
Los perros aprenden por prueba y error. Prueban diferentes comportamientos para ver cómo reaccionan sus dueños.
Si un determinado comportamiento provoca una respuesta positiva o una recompensa, es más probable que lo vuelvan a hacer en el futuro.
Los perros establecen conexiones entre sus acciones y los resultados que reciben.
Por ejemplo, las mascotas ven que si están tristes, el dueño suele prestarles más atención o tratarlas con golosinas.
Los perros aprenden que determinadas acciones conducen a determinados resultados.
Pueden utilizar este conocimiento para sus propios fines.
Por ejemplo, un perro puede fingir que tiene hambre o actuar como si no hubiera sido alimentado para obtener comida o golosinas adicionales.
Los perros son buenos para leer el lenguaje corporal y las expresiones faciales humanas.
Pueden captar señales sutiles que indican las emociones o intenciones de su dueño.
Al reaccionar de determinadas maneras, las mascotas pueden manipular a sus dueños para que les den lo que quieren.
Los perros tienen buena memoria y pueden recordar lo que les ayudó en el pasado.
Es posible que vuelvan a utilizar un comportamiento engañoso exitoso si creen que conducirá al resultado deseado.
Los perros tienen un vínculo especial con sus dueños. Pueden sentir sus estados de ánimo y emociones.
Esta comprensión les ayuda a manipular a sus dueños apelando a sus emociones o explotando sus debilidades.
Anteriormente hablamos de lo que te espera si adoptas un gato adulto de la calle.