Hay personas que reaccionan de forma especial a los cambios de tiempo. Los perros no son una excepción a este respecto y también reaccionan dolorosamente a las condiciones climáticas.
Los propietarios deben saber qué hacer en tal situación y cómo ayudar a una mascota sensible al clima.
No existe evidencia científica de que el clima afecte el bienestar de los perros, pero hay situaciones en las que el dueño nota la mala salud de la mascota durante el cambio de clima. Algunos perros son sensibles a los cambios climáticos, escribe MIA Rossiya Segodnya en referencia al jefe de la Federación Canina Rusa, Vladimir Golubev.
El experto no descarta que los perros puedan tener dificultades para reaccionar ante los cambios de presión atmosférica.
Al igual que las personas, su salud puede deteriorarse y esto no es una excepción, sino una característica de la mayoría de los perros.
La dependencia del clima puede manifestarse en mayor o menor medida.
En esos días, el perro puede parecer aburrido y empezar a deprimirse. El dueño debe controlar el bienestar del perro y, si es necesario, contactar a un veterinario.
El perro puede presionar las orejas hacia atrás, buscar un lugar seguro y, cuando cambia la presión, el animal duerme más o se vuelve más activo.
Se debe prestar especial atención a los perros mayores, así como a las mascotas con enfermedades del sistema cardiovascular o de las articulaciones.
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