En la mayoría de los casos, los gatos se sienten bien si reciben comida y atención oportuna de sus dueños.
Pero a veces sucede que enferman o presentan síntomas extraños.
Si a un gato le salen lágrimas de los ojos, esto no significa que esté triste o que haya recordado algo triste.
Desafortunadamente, tal síntoma puede indicar problemas de salud.
A veces, puede aparecer una lágrima debido a la entrada de un irritante en el ojo: una mota de polvo, suciedad o cabello.
Otro motivo podría ser una lesión en el iris, conjuntivitis u otra enfermedad ocular.
A veces, un gato puede gritar y llorar lastimosamente debido a la separación de su dueño.
Además, las lágrimas a veces aparecen durante la pubertad, cuando el gato comienza a darse cuenta de la importancia de luchar por el territorio. Si aparecen síntomas extraños, se recomienda consultar a un veterinario.