A menudo los perros salen a recibir al dueño en la puerta incluso antes de que toque el timbre o comience a abrir con la llave.
Lo que les dice exactamente a las mascotas que el dueño está a punto de aparecer en la puerta sigue siendo un misterio durante mucho tiempo. Al final, todo se atribuyó a habilidades psíquicas.
A los científicos no les gustan los secretos y por eso decidieron comprobar si realmente es así. Como resultado, el mito popular quedó disipado.
El personal de la Universidad de Harvard especializado en bioquímica decidió probar la popular hipótesis.
El perro de experimentación permaneció sin dueño durante un tiempo determinado bajo la supervisión de otras personas.
Cada vez, el perro se acercó a la ventana unos minutos antes de que el dueño entrara a la casa. El perro incluso se encontró con el coche en el que el dueño se dirigía a la casa.
Como resultado, se decidió complicar el experimento. El propietario llegó en el coche de otra persona, en taxi o regresó a pie. Pero el perro se mantuvo fiel a su costumbre.
Los científicos han llegado a la conclusión de que el reloj biológico del perro le indica al perro la hora de reunirse con su dueño.
La suposición fue confirmada por estudios similares. Y otros perros se comportaron de forma similar.
Sin embargo, el principio de funcionamiento de este mecanismo sigue siendo un misterio para los científicos.