La aparición de extraños en el apartamento es estresante para el perro.
No es de extrañar que la mascota en este caso empiece a ladrar o gruñir.
El animal percibe a la persona que viene de visita como un extraño que puede representar un peligro.
En tal situación, algunos dueños no hacen nada o comienzan a hablarle a la mascota con voz suave para no "ofender" a su amigo de cuatro patas. Otros, por el contrario, castigan seriamente al perro.
Ambos enfoques están equivocados. Cuando un perro gruñe a los invitados, el dueño debe actuar de manera diferente.
¿El perro empezó a ladrarle al visitante? Es necesario hacer retroceder al perro con urgencia o decirle en voz alta: "¡No puedes!"
En otras palabras, debes hacerle saber a tu mascota que su comportamiento es inaceptable.
Debe actuar con rapidez y confianza. ¡Sin peticiones afectuosas ni ceceos! De lo contrario, la mascota empezará a considerarse más importante que el dueño.
Pero una reacción demasiado dura también es inútil. Bajo ninguna circunstancia debes golpear a un perro.
Si el perro no reacciona de ninguna manera ante una voz fuerte y sacudidas, entonces se debe llevar a la mascota a otra habitación y encerrarla allí. En otras palabras, el animal debe estar “aislado” del huésped.
Otra cosa que puedes hacer es darle a tu perro algo sabroso inmediatamente después de que suene el timbre. Entonces la mascota asociará la aparición de invitados en la casa con un momento positivo.