El deseo de una persona de ahorrar en algo está absolutamente justificado y es normal: en algunos casos, en realidad no hay razón para pagar de más.
Sin embargo, no debes comprar la comida más barata para tu mascota: es una empresa muy peligrosa.
Vale la pena entender que es poco probable que la composición de los alimentos económicos sea natural y contenga un alto porcentaje de los ingredientes necesarios, dicen los expertos .
Esta comida se puede comparar con comer comida rápida.
Si ahorras en un gato, las consecuencias pueden ser diferentes. Si tu gato siempre ha gozado de buena salud, es posible que no notes una diferencia visual. Sin embargo, esto no significa que el cuerpo esté "feliz" con ese tipo de alimentos.
Los alimentos baratos no pueden satisfacer las necesidades nutricionales diarias de un animal. Si un gato se ve privado de la cantidad adecuada de vitaminas y minerales durante un largo período de tiempo, esto no puede dejar de afectar su salud.
Los alimentos de mala calidad provocan enfermedades y reducen la esperanza de vida de una mascota.
Por tanto, conviene elegir los alimentos en función de su composición. Incluso entre opciones relativamente económicas, siempre puedes elegir alimentos de alta calidad.