El otoño, como sabéis, es la temporada de la calabaza (así como de otros melones), y en ocasiones incluso los gatos muestran interés por este cultivo.
Intentemos averiguar si puedes invitar a tu mascota a comer calabaza.
La respuesta, por extraño que parezca, es positiva: resulta que la verdura para el gato actúa como fuente de vitaminas (C y E), minerales que favorecen la salud de los dientes y huesos del animal, así como humedad adicional. Además, la calabaza tiene propiedades antiparasitarias y mejora el apetito.
Lo principal es no ofrecer al ronroneo sal y otras especias junto con la calabaza.
Pero ojo: no todos los gatos pueden incluir cultivo en su dieta.
Por ejemplo, si tu mascota sufre de alergias (que, por cierto, se manifiestan en forma de erupciones cutáneas, picores o alteraciones gastrointestinales), es mejor sustituir este ingrediente por algún otro.
Otra situación en la que la calabaza está prohibida para un gato es si provoca un trastorno alimentario en la mascota.
Además, debes tener cuidado con la verdura si tu gato tiene diabetes, ya que contiene una cantidad suficiente de azúcares naturales.
Si todo está bien con su mascota, además de la calabaza, puede ofrecerle semillas de calabaza peladas, en pequeñas cantidades y no con frecuencia.