A los perros les encanta dormir con sus dueños tanto como a los gatos.
Algunos perros no sólo se meten en la cama, sino que también se esconden debajo de la manta o se acuestan con el hocico sobre la almohada.
Te explicamos por qué nuestros amigos de cuatro patas hacen esto.
En primer lugar, dormir con el dueño le da a la mascota una sensación de seguridad.
Si tu perro duerme constantemente en tu cama es una señal de cariño y confianza.
En segundo lugar, el perro puede venir a dormir porque no le presta atención durante el día.
Por ejemplo, si estás en el trabajo todo el día y no tienes tiempo para jugar con tu mascota por la noche.
También puede ser que al perro no le guste su cama por algún motivo.