A la lista de tareas de toda persona que decide convertirse en dueño de una mascota, se agrega un ítem como el cuidado de su mascota.
La limpieza de oídos, que debe realizarse periódicamente, es una parte integral de este cuidado.
Vale la pena señalar de inmediato que para algunos gatos este procedimiento es innecesario: ellos mismos hacen frente a la tarea perfectamente.
Sin embargo, la mayoría de los gatos todavía tienen una pequeña capa de placa que debe eliminarse para evitar el desarrollo de bacterias y microbios. Además, la limpieza de los oídos previene problemas de salud del gato como otitis media, inflamación del oído interno o enfermedad vestibular.
Este parámetro, por supuesto, es de naturaleza individual, pero aún se pueden rastrear patrones generales.
En promedio, este procedimiento debe realizarse una vez cada 2-4 semanas, pero si hablamos de algunos gatos de raza pura que son propensos a la formación de cera, la limpieza de oídos debe realizarse todos los días o cada pocos días.
Primero, deje caer una solución especial en los oídos de su ronroneador y luego masajee suavemente el oído durante varios minutos.
Luego tome un algodón y limpie bien las orejas hasta que estén secas. Con un bastoncillo de algodón podrás eliminar la suciedad del exterior. Bajo ninguna circunstancia debes meterte dentro del oído.