Probablemente todo dueño de un gato feliz haya notado en alguna ocasión un comportamiento extraño que, en general, no es característico de su mascota.
Por ejemplo, los gatos suelen sorprender a sus dueños poniéndose de repente sobre sus patas traseras.
Averigüemos cuándo y por qué puede suceder esto.
Quizás estés familiarizado con una técnica que muchos animales utilizan en la naturaleza en caso de peligro. Se trata de parecer lo más grande posible a los ojos del enemigo.
Así que los gatos domésticos siguen sus instintos y a veces arquean el lomo y se esponjan el pelaje, y otras veces se paran formando una “columna”.
Tenga en cuenta que en esta posición la barriguita del gato queda expuesta, que es su parte más vulnerable. De ahí la conclusión: sólo aquellos en quienes el gato realmente confía y no esperan un ataque podrán ver a un gato parado sobre sus patas traseras.
Al contrario, de esta forma el gato quiere invitar a otro tipo a la interacción social, es decir, a jugar.
El comportamiento de nuestras mascotas, incluidos los gatos, está determinado en gran medida por las reacciones humanas.
Dado que un gato parado sobre sus patas traseras evoca afecto y seguramente querrás tratarlo con algo sabroso, la mascota se da cuenta rápidamente: si quieres algo sabroso, debes hacer trucos acrobáticos.