Los gatos son conocidos por su costumbre de trepar a los lugares.
Cualquier esponjoso asegúrese de prestar atención a la caja de la habitación.
Además, es poco probable que un animal que maúlla ignore un bolso o un armario abierto.
El deseo del peludo de estar en cualquiera de estas cosas se explica por el instinto de caza: el gato quiere observar la situación sin pasar desapercibido.
Quizás la mascota esté esperando ver una rata o alguna otra presa potencial.
Sin embargo, si la acción no se realiza por cazar, sino simplemente para esconderse, entonces el dueño del animal debe tener cuidado.
Si un gato se niega durante mucho tiempo a abandonar una caja o un mueble y no tiene ganas de explorar el espacio circundante, es evidente que no se trata de instinto de caza.
El deseo de Fluffy de esconderse puede explicarse no solo por el deseo de empezar a cazar.
Quizás la propia mascota tenga miedo de ser presa de otra persona.
Un miedo similar aparece en un animal si tiene problemas de salud.
Es posible que tu peludo amigo de cuatro patas se sienta débil y, por tanto, vulnerable. En tal situación, el gato teme que un depredador lo vea. Por eso la mascota se niega a abandonar el lugar seguro.
Por lo tanto, si un gato se esconde constantemente, entonces vale la pena llevarlo a la clínica veterinaria. Los especialistas comprobarán si todo está en orden con la salud del animal.