Se debe suministrar agua al cuerpo del gato con regularidad y en cantidades suficientes.
La reposición inoportuna de la deficiencia de líquidos puede causar problemas en el sistema urinario de la mascota.
Los gatos suelen saciar su sed a tiempo. Sin embargo, a veces los peludos se niegan a beber agua. Y este es un claro motivo de preocupación.
Hay dos motivos habituales por los que un cuenco o bebedero destinado a un animal permanece lleno de líquido durante mucho tiempo.
Quizás el animal no esté satisfecho con la calidad del líquido.
La abundancia de sales y otras impurezas en el agua puede ser el motivo por el que tu mascota se niegue a beber.
Ofrécele agua filtrada o embotellada. Si el peludo empieza a beberlo, entonces todo está bien. Esto significa que el problema realmente es la baja calidad del líquido inicialmente propuesto.
Pero si reemplazar el agua no produjo ningún resultado, entonces es posible que el gato tenga problemas de salud.
La renuencia a beber líquidos puede estar asociada con una serie de dolencias peligrosas.
Si existe la más mínima sospecha, el propietario está obligado a mostrar su mascota al veterinario.